lunes, 27 de abril de 2009

KGB

Empezamos con un nuevo trabajo en el que veremos el papel de la KGB y este es un pequeño avance.

viernes, 24 de abril de 2009

Juicios de Núrember

Trabajo: Carta a la madre de Ryan








CARTA A LA MADRE DE RYAN.




Para mi madre:

Ya hace dos años que no nos vemos, y se que el paso de los días se están haciendo eternos. Lo son para ti tanto como para mí.
Se que el no haber regresado a casa, cuando vinieron en mi busca, te contristó en gran manera. Quiero que sepas que esa no era mi intención, pero la noticia de la muerte de mis hermanos me hizo replantear el regreso, y aquí estoy, vengando sus muertes, y a la vez evitando que los nazis sigan con sus atrocidades y paguen por todo lo que han hecho.
Estar este tiempo en situaciones tan tremendas me ha hecho crecer y ver la vida de otra manera. Ésta no era la forma que tú querías que creciera, yo pasara mi juventud. A pesar de todo, te sentirás orgullosa del hijo que tienes cuando te cuente todo lo que he hecho para que Hitler y sus seguidores salieran victoriosos.
Desde mi llegada a Francia defendí con todas mis fuerzas a mis compañeros y hoy, gracias a mi empeño, me encuentro en los juicios de Núremberg. Hasta hace poco me encargaba de custodiar la celda de Goering, quien dirigió la Lufftwaffe durante la batalla de Inglaterra. Digo que hasta hace poco porque, al igual que Hitler, el muy cobarde se suicidó con una cápsula de cianuro. No fue capaz de afrontar su juicio y aceptar la condena que le correspondía.
Me hubiera gustado más que sufriera y pasara el resto de su vida en la cárcel. Era lo que se merecía por tanto sufrimiento que provocó. No se merecía el privilegio del suicidio, debía sufrir y morir a manos de otros, al igual que los colaboracionistas franceses durante la liberación de París.
Verás, cuando llegamos a Francia, nos adentramos a París, junto a el general De Gaulle y sus aliados. Estando allí ellos abolen las leyes de la Francia de Vichy. Se juzga a Pétain a muerte y, al igual que él, también a los que colaboraron con los alemanes. La verdad es que la organización por parte de Eisenhower y Marshall hizo posible que pudiéramos salir adelante.
Después de la liberación de París, tuvimos la batalla de las Ardenas en el invierno de 1944 a 1945 con la intervención de Patton. No veas el frío que hacía. Aún así, pusimos todo de nuestra parte, y también lo hicieron los alemanes. A pesar de que la batalla terminó con cierta igualdad, los nazis dieron las únicas fuerzas que les quedaban y nosotros no habíamos hecho nada más que empezar. Por cierto, Patton después de todo lo que pasó murió en un accidente tráfico. ¡Imagínate lo irónica que es la vida!
Con estas victorias, ya Churchill, Stalin y Roosevelt vieron la necesidad de decidir el futuro de Alemania. Decidieron reunirse en la conferencia de Yalta, en febrero de 1945; dejaron claro que Alemania como Estado debía dejar de existir, y la mejor manera de hacerlo era repartiéndose hasta el último rincón. También se barajó la idea de tener una organización para evitar una guerra de estas magnitudes en el futuro. Pero no quedó muy claro.
Después de todo esto, todavía teníamos que llegar a Alemania, así que emprendimos la marcha de nuevo. Llegamos a Frankfurt y según avanzábamos nos encontramos con un campo de concentración y exterminio. Se llamaba Bergen Belsen, ¡que atrocidades, vejaciones y todo tipo de crueldad llegaron a cometer a estas personas! No te lo puedes imaginar. Según un amigo no es el único que construyeron. Al Este, en Polonia, los soviéticos descubrieron otro llamado Auschwitz. Allí un médico llamado Josef Mengele hizo terroríficos experimentos con personas de las cuales casi todas morían; a las madres judías junto con sus hijos los mandaba a la cámara de gas, alegado que no sabía qué hacer con ellos.
¿No crees, ahora tu, que Alemania debe dejar de existir? A ver si las decisiones que se tomaron en las otras dos conferencias que tuvieron los Aliados.
En la de San Francisco en abril-junio de 1945 afianzaron la organización de la que habían hablado en la conferencia de Yalta. La llamaron ONU (Organización de Naciones Unidas), a la que asistieron, por supuesto, EEUU, Gran Bretaña y la URSS, también llamaron a más países del mundo. Sin embargo a España no, se dejó a parte debido al estado de no beligerancia, que impuso Franco, mientras veía que a Hitler le iba bien, se puede decir que tenía demasiada simpatía con él. Hubo un señor, Juan de Borbón, Que pidió ayuda a los Aliados para destituir a Franco y gobernar él, pero no lo consiguió. No creo que España supusiera una amenaza para los Aliados, así que no había preocupación, en cambio si protegieron el territorio libre de Trieste que estuvo sometida a Alemania y luego con el tratado de paz que firmó Italia en 1947 se le conoció por ese nombre.
Después de todo las cuatro potencias vencedoras ya tenían ocupada Alemania, poniendo fin a la II Guerra Mundial, en julio de 1945, en Europa, con Keitel, que firmó la rendición de Alemania. Solo quedaba que finalizara la guerra en el continente asiático. Para agosto de ese mismo año, cuando los estadounidenses lanzaron las dos bombas atómicas a Nagasaki el 6, y a Hiroshima el 9, obtuvieron la rendición del emperador Hiro Hito y por fin la II Guerra Mundial llagó a su fin.
La otra conferencia que tuvieron fue la de Potsdam en julio-agosto, en la que se acordó cómo repartirse Alemania y rectificaron los límites de Polonia. El aeropuerto Templhof. También hubo cambios en los países ganadores. En EEUU Roosevelt falleció y Truman subió al poder. Otro cambio que realmente nos sorprendió mucho durante esta conferencia, fue el cambio que se produjo en Gran Bretaña del Primer ministro. Hubo elecciones y Churchill las perdió ante Attlee, quien asumió el poder. Después de todo lo que logró Churchill, lo que hizo, vienen y lo destituyen. No me parece justo. Aún así no perdió protagonismo. Unos meses después, en la Universidad de Fulton, el 5 de marzo de 1946, dio una conferencia en la que habló de un telón de acero que dividía a Europa por la mitad, y dejó bien claro que los comunistas soviéticos debían ser frenados para que no se expandieran. Pero yo no creo que ahora no tengan cabeza para algo así. A lo mejor lo harán cuando estos terminen estos juicios. La verdad es que tiene mucho trabajo por delante.
Te cuento que encontrarse en un puesto de fiscal como lo es Albrecht no es nada fácil. Tener que juzgar a estos personajes no lo hace cualquier persona. Además las condenas son muy duras, por ejemplo a Rudolf Hess es condenado a perpetua. También hay que tener en cuenta que no todos estamos de acuerdocon algunas sentencias como la de Alfred Krupp, quien proporcionó armas a Hitler y es exculpado. Se ve de todo, a Albert Speer, un dirigente nazi lo condenan a 20 años y eso que se habló de perpetua por su supuesta relación con el holocausto; a Bormann que está desaparecido lo juzgaron en rebeldía; otro que se escapó fue Eichman, y este si que me da mucho coraje porque se merecía la perpetua, ya que participó en la solución final. Y así como esto te puedes encontrar con cualquier caso.
Todo en esta vida se paga de una manera u otra. Eso era lo que siempre me decías y no se me olvidará nunca. No quiero que sigas triste y lo único que debes pensar es que yo estoy bien y todo, recuérdalo siempre, lo hago por ti por mis hermanos. Pronto nos veremos madre. Besos.

De tu hijo: Ryan

BIBLIOGRAFIA.

Libro de historia: Historia del mundo contemporáneo.
Editorial Oxford
1º Bachiller Humanidades y Ciencias Sociales.
Enciclopedia: Enciclopedia Universal Micronet 2007.
Internet: Blog colaborativo de clase.

http://images.google.co.uk/imgres?imgurl=http://oglobo.globo.com/fotos/2007/01/29/29_MHG_cult_%2520batalha%2520ferido.jpg&imgrefurl=http://oglobo.globo.com/cultura/oscar2007/mat/2007/01/29/287605955.asp&usg=__orCxeTNvsZYhuBDUnZ3Sq27H1SU=&h=460&w=720&sz=95&hl=en&start=35&um=1&tbnid=hXgDSDobowAeKM:&tbnh=89&tbnw=140&prev=/images%3Fq%3Dsoldado%2BRyan%26ndsp%3D20%26hl%3Den%26sa%3DN%26start%3D20%26um%3D1



jueves, 23 de abril de 2009

Borrador de la carta


Borrador:

Ya hace dos años que no nos vemos, y sé que el paso de los días se me están haciendo eternos. Lo son para ti tanto como para mí.
Sé que el no haber regresado a casa, cuando vinieron en mi busca, te contristó en gran manera. Quiero que sepas que no era mi intención, pero la noticia de la muerte de mis hermanos me hizo replantear mi regreso, y aquí estoy, vengando sus muertes y a la vez evitando que los nazis sigan con sus atrocidades y paguen por lo que han hecho.
Estar este tiempo en situaciones tan tremendas me han hecho crecer y ver la vida de otra manera. Ésta no era la manera que tú querías que yo creciera, que pasara mi juventud. Pero a pesar de todo, te sentirás orgullosa del hijo que tienes cuando te cuente todo lo que he hecho para que Hitler y sus seguidores salieran victoriosos. Desde mi llegada a Francia defendí con todas mis fuerzas a mis compañeros. Gracias a mi empeño me encuentro en los juicios de Núremberg. Me encargaba de custodiar la celda de Goéring, quien dirigió la Luftwaffe en la batalla de Inglaterra. Al igual que Hitler, el muy cobarde se suicidó con una cápsula de cianuro, no fue capaz de afrontar el juicio y aceptar la condena que le correspondía.
Me hubiera gustado que sufriera en la cárcel y pasara el reo de su vida en la cárcel. Era lo que se merecía por tanto sufrimiento que provocó. No se merecía el privilegio de suicidarse, sino sufrir y morir a manos de otros, al igual que los colaboracionistas franceses en la liberación de París.
Verás, cuando llegamos a Francia, nos adentramos a París, junto con el general de Gaulle y sus aliados. Estando allí, ellos abolen las leyes de la Francia de Vichy. Se juzga a Petain a muerte y al igual que él también muchos de los que colaboraron. La verdad es que la organización por parte de Eisenhower hizo posible que estuviéramos allí.
Después de París libre, tuvimos la batalla de las Ardenas en el invierno de 1944 a 1945 junto a Patton. No veas el frío que hacía. Aún así pusimos todo de nuestra parte, y también lo hicieron bien los alemanes. A pesar de que la batalla terminó con cierta igualdad, los nazis dieron lo único que les quedaba y nosotros no habíamos hecho nada más que empezar.
Con estas victorias, ya Churchill, Stalin y Roosevelt vieron la necesidad de decidir el futuro de Alemania. En la conferencia de Yalta, en febrero de 1945, dejaron claro que el Estado de Alemania no podía existir, y la mejor manera era repartiéndose hasta el último rincón. Sabes, incluso se mencionó algo de tener una organización para evitar una futura guerra de estas magnitudes en el futuro.
Después de todo esto, todavía teníamos que llegar a Alemania, así emprendimos la marcha de nuevo. Llegamos a Frankfurt, según avanzábamos nos encontramos con un campo de concentración y exterminio. Se llamaba Belgen Belsen ¡Qué atrocidades, vejaciones y todo tipo de crueldad llegaron a cometer los nazis a estas personas! No te lo puedes ni imaginar. Según un amigo no es el único que construyeron los alemanes. Al Este los soviéticos descubrieron otro llamado Auschwitz en Polonia.
¡Alemania debe dejar de existir ¡ Haber si perduran las decisiones que se tomaron en otras dos conferencias que tuvieron los Aliados.
En la de San Francisco se crea la ONU. A esta pertenecieron EEUU, Gran Bretaña y la URSS, naturalmente. También se llamó a China, Francia y más países de todo el mundo. Sabes, a España se dejó a parte, debido a su estado de no beligerancia, que llegó a tener por la simpatía que tenía con Franco con Hitler.
Alemania ya estaba ocupada por las cuatro potencias Aliadas. Para julio de 1945 en Europa había finalizado la II Guerra Mundial. En Europa solamente, porque en Asia siguieron los conflictos. El emperador Hiro Hito no se rindió hasta agosto, cuando los estadounidenses lanzaron dos bombas atómicas, a Hiroshima, el 6, y a Nagasaki el 9.
Volviendo a las conferencias en junio se produce la de Postdam en la que se acordó la administración de Alemania, dividiéndola en cuatro, se rectificaron los limites de Polonia. Lo único que quizás hubiera podido alterar las decisiones que se tomaban debido a las elecciones que hubieron en Gran Bretaña al principio de la conferencia. Churchill, a pesar de todo lo que logró, perdió y subió al poder Attlee……..

domingo, 12 de abril de 2009

Guerra Fría



LA CRISIS CUBANA

Desde comienzos del siglo XX, EEUU era la potencia dominante del continente americano. Tras la Segunda Guerra Mundial, su liderazgo se incrementó con la creación de la Organización de Estados Americanos (OEA) en 1948. Por medio de acciones militares directas llevadas a cabo por la CIA se quitaba a todo Gobierno que intentase nacionalizar empresas o adoptase medidas sospechosas de socialismo. EEUU, en nombre de la democracia, sostuvo a diversos dictadores en toda Iberoamérica y en el Caribe.
Cualquier revolución debía mostrarse antiestadounidense para sobrevivir. Esto fue lo que ocurrió con la revolución triunfante en Cuba en 1959, con Fidel Castro al frente del Gobierno de la isla. Su régimen evolucionó rápidamente hacia el comunismo, estableció un sistema de partido único e intentó llevar la revolución a otros puntos de Iberoamérica. Ante las presiones y el bloqueo económico de Washington, Castro buscó el apoyo de la URSS, quien le proporcionó ayuda económica y militar.
El peligro y la humillación para EEUU parecían evidentes: el enemigo comunista estaba 150 km de sus costas, en una isla que había sido casi colonia suya. Por ello la CIA organizó una invasión militar que desembarcó en a bahía de Cochinos (1961) para derribar el régimen de Castro, operación que fue un fracaso total, convirtiéndose Cuba en un satélite de la URSS. Los soviéticos instalaron misiles en la isla apuntando a Estados Unidos, la conocida crisis de los misiles en 1962. EEUU bloqueó la isla e impidió el establecimiento de los misiles, la URSS cedió y no los instaló, evitando así una guerra nuclear. A pesar de que la URSS y su dirigente Kruschev parecieron derrotados ante la opinión pública, se sabe que lograron sus objetivos secretos: la retirada de misiles estadounidenses de Turquía y la promesa del presidente Kennedy de que no se volvería a atacar Cuba. Esto supuso el comienzo de una etapa de mayor diálogo y distensión, caracterizada por la tolerancia mutua entre los dos bloques.
BIBLIOGRAFIA:
Libro de Historia del mundo contemporáneo.
Editorial: Oxford educación
1 Bachillerato Humanidades y Ciencias Sociales.

jueves, 2 de abril de 2009

Carta de Ryan a su madre


Querida madre:


Ya hace dos años que no nos vemos y solo espero que en muy poco tiempo lo hagamos. Sé tu gran preocupación, pero no deseo que te pases los días sufriendo.
He decidido escribirte para que te sientas orgullosa de tu hijo, que sepas cómo estar estos años en situaciones tremendas me han hecho crecer como persona. Sé que ésta no era la manera en la que esperabas que madurara y pasara mi juventud, en una guerra que solo otorgaba sufrimiento a muchos y también a mí. Enterarme de la muerte de mis hermanos ha sido horrible y no me imagino el sufrimiento para ti. Quiero que sepas que mi objetivo en esta misión es evitar que los nazistas sigan causando tanto dolor.
Espero que con estas palabras te tranquilices y puedas salir adelante.
Como siempre intentaré contarte todo lo que vivo y hago...

miércoles, 1 de abril de 2009

Hitler, su diario.

A lo largo de mi vida he pasado por diversas situaciones, algunas más trágicas que otras. Hoy estoy en el día de mi cumpleaños, el 20 de abril de 1945. Es un momento crucial. Hasta hace poco estaba estaba logrando mi objetivo, convertir a Alemania en la mejor ciudad de toda Europa, sin embargo hoy muchos de mis oficiales me piden la rendición. Pero eso no va a suceder. No voy a permitir que Alemania de nuevo tenga que firmar un tratado de paz como el de Versalles, en el que lo único que querían era humillarnos. Yo no pienso hacer que los soldados alemanes se sientan decepcionados como me sentí yo y muchos más a terminar la I Guerra Mundial. Mientras esté en el mando, a pesar de la situación, llegaré hasta el final, porque cuando yo empecé el expansionismo de Alemania no era para acabar así. Hice hasta lo imposible por llegar hasta donde estoy ahora, dirigiendo el III Reich.
Recuerdo que en noviembre de 1923 me autoproclamé canciller, sin embargo no tuve apoyo suficiente y me condenaron a la cárcel. Eso sí no desperdicié el tiempo. Escribí el Mein kampf, donde dejaba claras mis ideas en cuanto a la raza aria y políticas. A pesar que mi condena hubiera sido de cinco años, solo cumplí uno. Esto me permitió reconstruir y hacer más fuerte mi partido. Me vino de perlas la Gran Depresión de 1929, porque con mis promesas, la gente creyó en mi y para 1933 ya estaba en el poder.
Para que esta nueva política funcionara debidamente tenía que acabar con los sindicatos y demás partidos comunistas, y así lo hice. Todo fue estrategia. El incendio de la casa del Parlamento fue justo el acto para culpar a los comunistas y así dejarlos fuera de lugar.
Más tarde en 1934 con la muerte de Hindenburg, el anterior presidente de la república de Weimar, cogí el poder absoluto proclamándome fürher. Al mismo tiempo me deshice del ala más radical de mi partido, la liderada por la SA. En la noche de lo cuchillos largos asesinaron a todos sus dirigentes la SS y la Gestapo.
Junto a mis colaboradores más íntimos, Goering, Goebbels y Himmler, no tenía rival.
Después de 1936 junto a Mussolini apoyamos al general Franco y su ejército, pero todo fue un fracaso porque la guerra civil que tuvieron triunfó para 1939.
La verdad es que con Mussolini me llevaba muy bien. Teníamos ideologías muy comunes, y digo teníamos porque ya ha muerto, fue colgado por la República de Saló. Recuerdo que llegamos a firmar varias alianzas, una de ellas fue, La de Roma-Berlín en el año 1936. También firmé el pacto Anti-Komintern ese mismo año, y en 1939 el pacto de acero. Ese mismo año, 1936, tuvieron lugar las olimpiadas de Berlín, donde pude exhibir un poco mi campaña con la ayuda de Goebbels. A los dos años, en marzo de 1938 ocupamos Austria, la anexionamos al Reich y la llamamos Anchluss. Después exigí los sudetes en la conferencia de Múnich, en septiembre de ese mismo año. Gran Bretaña y Francia accedieron a mis peticiones y obligaron a Checoslovaquia a aceptar la anexión; supuestamente una política de apaciguamiento, pero yo creo que fue más por cobardía, sabían que no les iría bien.
Ahora llega mi mejor año, 1939. Mi objetivo era invadir Polonia, pero antes debía hacer ciertos ajustes, tenía que quitarme de encima a la URSS. La mejor manera fue firmar el Pacto de No Agresión con Stalin en agosto de ese año. Así nos comprometimos a no atacarnos y repartimos Polonia. De esta manera aseguré la tranquilidad oriental. Algo muy inteligente por mi parte, por lo que se avecinaba.
Después de haber firmado el pacto el 1 de septiembre, nunca lo olvidaré, ¡INVADÍ POLONIA! Esto supuso la intervención de Gran Bretaña y Francia en defensa de Polonia y entramos en guerra. Por eso digo que fue muy inteligente dejar mansita a la URSS y así concentrar todo mi ejército en el oeste.
En 1940 derroté e invadí con gran facilidad Dinamarca, Noruega, Países Bajos y Bélgica. A Francia la derroté en mayo de 1940 por el macizo de las Ardenas. Francia quedó dividida en dos zonas: al norte , incluyendo París, la ocupamos directamente, su capitel fue llamada Vichy al mando del general Pétain, régimen aceptado por la mayoría de la población francesa, solo el general Charles de Gaulle no aceptó y creó el Gobierno de la Francia libre en el sur, apoyado solo por los británicos.
Con esta derrota, Italia entró en la guerra en junio. También se produjo un cambio del ministro de Gran Bretaña, Chamberlain, el anterior ministro del inicio de la guerra, al apoyar que me dieran a los sudetes en la Conferencia de Múnich, dimitió o lo echaron porque no funcionó su política, poniéndose en su lugar Churchill. A éste miserable fue al que me enfrenté en la Batalla de Inglaterra. Una batalla aérea. Si lograba derrotar a la Luftwaffe con la RAF sería el mejor en estos momentos, pero después de cuatro meses de batalla no pudimos derrotarlos.
Por otra parte, en el norte de África se comprobó la superioridad de mis blindados alemanes en el llamado Afrika korps dirigidos, por Rommel; nos adaptamos a la guerra en el desierto en 1945.
A lo largo de todas estas estrategias, batallas y dominación, puse e práctica mis objetivos para la raza aria. Empecé con la discriminación de aquellas personas que no cumplieran las características necesarias. Algunas de éstas eran los gitanos, raza totalmente inferior, pero principalmente con los judíos. Tenía que acabar con ellos, acabar con la contaminación, así que implanté las leyes de Núremberg, que aprobaban tal sentimiento antisemitista.
Recuerdo la satisfacción que tuve la noche de los cuchillos rotos, que consistió en los destrozos de los negocios judíos, incluso hubo alguna muerte. ¡Que orgulloso me siento y me sentí! Ahora vienen los campos de concentración, uno de ellos fue el Treblinka. A estos campos fueron gitanos, judíos, comunistas, políticos y Testigos de Jehová por no aceptar mis ideologías. Tuvieron su merecido y se vieron en malas situaciones. ¡Qué alegría! Ni siquiera Pío XII se atrevió a intervenir. Me demostraron mi gran poder e influencia.
Este fue uno de los motivos por los que rompí el pacto con la URSS, era la patria del judaísmo y del bolchevismo. Decidí atacarla en junio de 1941 aplicando las técnicas de la guerra relámpago. Al principio los alemanes nos adentramos en la URSS y avanzamos velozmente llegando Moscú y Leningrado. Pero ni las carreteras ni los ferrocarriles de la ciudad eran aprovechables y las distancias eran enormes dificultando el abastecimiento y la rapidez del ataque. En cuanto al clima, también nos dificultó las operaciones. Ante esto el ejército rojo y la población civil rusa destruyeron todo lo que pudiéramos aprovechar, como cosechas, equipos, instalaciones, etc. Sitiamos a Leningrado durante novecientos días, incluso llegó a haber canibalismo “los pobres”. En Moscú nuestro ejército fue detenido en diciembre de 1941. Tuve que dirigir personalmente la estrategia porque los soldados tuvieron tantas pérdidas que destituí los altos mandos. Iniciamos una ofensiva al sur, hacia Stalingrado. Pero mis tropas quedaron detenidas allí en noviembre de 1942.
En 1941 Japón, con el emperador Hiro Hito, atacó por sorpresa una flota estadounidense, Pearl Harbour, en las islas Hawái el 7 de diciembre. Cientos de bombas y torpedos destruyeron la flota. Solo se lograron salvar los portaaviones, porque no se encontraban en el puerto el momento del ataque. Conquistó colonias británicas, holandesas y estadounidense. Había nacido la Gran Asia Japonesa. Con este ataque EEUU declaró la guerra a Japón y yo y mis aliados a EEUU. Pensábamos que íbamos a poder con todos ellos, pero no fue así.
En 1942 en el Pacífico la flota japonesa sufrió derrotas. En el norte de África nuestro ejército fue derrotado por los británicos en el Alamein. Tropas estadounidenses desembarcaron en Marruecos y Argelia cercándonos de esta manera. En noviembre de 1942 los soviéticos nos atacaron en Stalingrado y empezaron a recuperar territorio por el este.
En 1943 el ejército aliado desembarcó en Sicilia y en septiembre en el sur de Italia. Mussolini, al verse obligado a dimitir, lo pusimos al frente de la República de Saló. Para el 6 de junio Gran Bretaña había unido un gran ejército que desembarcó en Normandía. En 1944 por parte de Gran Bretaña y sus aliados se adentraron en Francia liberando a París y se encaminaron hacia el Rin. A todos estos mandos se les unió De Gaulle. Intentamos resistir y los atacamos, pero solo fue momentáneo. Para colmo de males, durante este trágico año, Stauffenberg organizó un atentado contra mí en el verano. Esto lo hizo en la guarida del lobo, donde nos reuníamos con los militares para organizar los combates, Para su mala suerte, y la de sus colaboradores, fracasó su objetivo, así que lo mejor era condenarlo a muerte. Al igual que este traidor, hubo uno pero en 1941. Fue Rudolf Hels, quien a parte de organizar las olimpiadas y participar en el Putsh de Múnich, fue un canalla. El muy desgraciado decide coger un avión e irse a Gran Bretaña para hacer un pacto, ¡UN PACTO! Era increíble. Tampoco me olvido de Himmler, un hipócrita chupasangre.
A pesar de mis deseos por convertir a Europa en una Alemania unida y haber pasado por el Putsh de Múnich, la cárcel, los nervios en las elecciones de 1933 y todo lo que he vivido, fue así como me lo pagaron. Como se podía esperar que Alemania ganara esta guerra con personajes como éstos. Encima tienen una organización, la Odessa, para escapar y no enfrentarse. Se parecen al judío Thomas Man, un escritor que no me apoyaba, seguro porque lo exilié. No confiaron en nuestro cohete V2. Si lo hubiéramos tenido listo, nuestros contrincantes serían derrotados.
Por eso los británicos pudieron, hace unas semanas, hacer el bombardeo de Dresde, en una sola noche murió mucha gente. ¡Malditos asesinos! Encima se atreven a tener una reunión, en la conferencia de Yalta, por parte de Roosevelt, Stalin y Churchill. Ya pregonaban se victoria. Victoria que para mi pesar de aproxima. Por eso decidí la Solución final, matar a todas las personas que se encontraban en los campos de concentración y de exterminio.
Ahora en mi búnker, en mi refugio de Alemania he estado recapitulando mi vida para no ser olvidado. Deseo que nadie olvide la esvástica y todo lo que conllevó.
Eva Braun ha sido mi mayor apoyo, que hasta hace pocas horas se casó conmigo; al igual lo fueron Goebbels y mi perra Blondi, quien sintiéndolo mucho por ella, tendré que probar mi veneno, el cianuro.
Así es, dentro de muy poco, tanto yo como mi mujer, nos suicidaremos, con la gran decepción de saber que no pudimos hacer de Alemania una potencia mundial. ¡Ojalá hubiera encontrado el santo Crial! Entonces sí me temerían y dirían:”en ti Hitler está la salvación”. Todo por Alemania.