LA CRISIS CUBANA
Desde comienzos del siglo XX, EEUU era la potencia dominante del continente americano. Tras la Segunda Guerra Mundial, su liderazgo se incrementó con la creación de la Organización de Estados Americanos (OEA) en 1948. Por medio de acciones militares directas llevadas a cabo por la CIA se quitaba a todo Gobierno que intentase nacionalizar empresas o adoptase medidas sospechosas de socialismo. EEUU, en nombre de la democracia, sostuvo a diversos dictadores en toda Iberoamérica y en el Caribe.
Cualquier revolución debía mostrarse antiestadounidense para sobrevivir. Esto fue lo que ocurrió con la revolución triunfante en Cuba en 1959, con Fidel Castro al frente del Gobierno de la isla. Su régimen evolucionó rápidamente hacia el comunismo, estableció un sistema de partido único e intentó llevar la revolución a otros puntos de Iberoamérica. Ante las presiones y el bloqueo económico de Washington, Castro buscó el apoyo de la URSS, quien le proporcionó ayuda económica y militar.
El peligro y la humillación para EEUU parecían evidentes: el enemigo comunista estaba 150 km de sus costas, en una isla que había sido casi colonia suya. Por ello la CIA organizó una invasión militar que desembarcó en a bahía de Cochinos (1961) para derribar el régimen de Castro, operación que fue un fracaso total, convirtiéndose Cuba en un satélite de la URSS. Los soviéticos instalaron misiles en la isla apuntando a Estados Unidos, la conocida crisis de los misiles en 1962. EEUU bloqueó la isla e impidió el establecimiento de los misiles, la URSS cedió y no los instaló, evitando así una guerra nuclear. A pesar de que la URSS y su dirigente Kruschev parecieron derrotados ante la opinión pública, se sabe que lograron sus objetivos secretos: la retirada de misiles estadounidenses de Turquía y la promesa del presidente Kennedy de que no se volvería a atacar Cuba. Esto supuso el comienzo de una etapa de mayor diálogo y distensión, caracterizada por la tolerancia mutua entre los dos bloques.
BIBLIOGRAFIA:
Libro de Historia del mundo contemporáneo.
Editorial: Oxford educación
1 Bachillerato Humanidades y Ciencias Sociales.
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